Ignacio Torrealday

Ignacio Torrealday

Ingeniero técnico de telecomunicaciones en La Vega Innova con más de 16 años de experiencia en sistemas de telecomunicación.

Actualmente colaboro como IoT Technical Project Manager en el laboratorio The ThinX de Telefónica Tech, donde me dedico a explorar y desarrollar soluciones tecnológicas innovadoras que están dando forma al futuro del sector AgroFoodTech.

A lo largo de mi carrera, he estado involucrado en numerosos proyectos de radiocomunicación e IoT, pero recalar en el sector agropecuario de la mano del iHub La Vega Innova me ha abierto un mundo nuevo de oportunidades para aportar mi granito de arena en hacer más sostenible, eficiente y rentable el denostado sector primario.

Si podemos devolverle al planeta parte de lo que le hemos robado... ¿por qué no intentarlo?

Conectividad e IoT
Ganadería 4.0: el futuro conectado del sector ganadero
La disrupción digital llega al corazón del sector ganadero La digitalización en el ámbito de la ganadería ha dejado de ser una aspiración para convertirse en una necesidad estratégica. En un contexto de crisis climática, presión normativa, aumento del coste de insumos y exigencias crecientes del consumidor en trazabilidad, sostenibilidad y bienestar animal, la Ganadería 4.0 representa el siguiente gran salto evolutivo del sector primario. En esta nueva etapa, la tecnología no sustituye al ganadero, sino que amplifica su capacidad de decisión a través del dato. El modelo tradicional basado en experiencia empírica está siendo reforzado —y, en muchos casos, transformado— por tecnologías como sensores IoT, IA, automatización, visión computacional, drones, plataformas Cloud y conectividad 5G. “Sin datos, solo tienes opiniones. Y en ganadería una mala decisión puede costarte decenas de miles de euros en un ciclo productivo.” — Ángel Rueda, gerente de cebadero de vacuno en Cuenca. Estado actual de la digitalización ganadera en España España, como uno de los principales productores ganaderos de Europa, se enfrenta a una encrucijada: o lidera esta transición digital, o corre el riesgo de perder competitividad frente a otros países con ecosistemas AgriFoodTech más maduros. Según el Observatorio del Sector Agroalimentario (MAPA, 2023): Solo el 13% de las explotaciones ganaderas emplean tecnologías digitales avanzadas. En ganadería extensiva, menos del 6% dispone de sensores, plataformas IoT o cercados virtuales. El 64% de los ganaderos manifiesta desconocimiento o dificultades de acceso a soluciones digitales. ■ España es una potencia ganadera, líder en producción porcina en Europa y con un modelo mixto de intensivo y extensivo muy representativo del sur europeo. Sin embargo, la digitalización avanza de forma asimétrica: Ganadería intensiva (porcino, avícola, bovino de cebo): un 70% de las explotaciones ya utilizan soluciones digitales avanzadas. Sistemas de alimentación automatizada, climatización inteligente y gestión remota se han convertido en estándar. Ganadería extensiva (vacuno de carne, ovino-caprino en pastos): el progreso es más lento, con solo un 20-30% de las explotaciones adoptando tecnologías más allá de la gestión básica. La falta de conectividad rural y la limitada capacidad de inversión son las principales barreras. ■ Es precisamente en la ganadería extensiva donde la transformación digital tiene un enorme potencial, para mejorar la trazabilidad, el bienestar animal y la sostenibilidad de las explotaciones en zonas de montaña y de difícil acceso. Tecnologías clave en la transformación ganadera IoT ganadero: sensores al servicio del bienestar animal Collares inteligentes que miden la actividad y localización, chips ruminales que monitorizan la digestión, básculas electrónicas conectadas que registran el peso en tiempo real y sensores ambientales que controlan temperatura y gases contaminantes son solo algunos ejemplos. En porcino, sensores de CO₂ y amoníaco en tiempo real garantizan un ambiente óptimo, reduciendo enfermedades respiratorias. Inteligencia Artificial: predicción, alerta y toma de decisiones La IA está revolucionando la ganadería al anticipar enfermedades a partir de patrones de movimiento y temperatura, calcular índices de conversión óptimos, detectar partos inminentes o comportamientos anómalos y automatizar decisiones genéticas y de sacrificio. El proyecto SmartBeef en Castilla y León, por ejemplo, ha logrado reducir un 25% los tiempos de engorde y mejorar un 12% la eficiencia alimentaria gracias al análisis predictivo basado en IA. Automatización robótica y sistemas ciberfísicos Robots que alimentan y empujan pienso, puertas automáticas para manejo animal, sistemas robotizados de ordeño en bovino y caprino, y control climático por zonas mejoran productividad y condiciones laborales. IA aplicada a datos ganaderos Conectividad 5G y Edge Computing La llegada del 5G permite una gestión remota en tiempo real y la integración de visión artificial embebida en dispositivos de borde para detección local de eventos críticos como cojeras o caídas, sin depender de la nube. Conectividad Gemelos digitales y trazabilidad total La representación virtual de cada animal o instalación (Digital Twins) combinada con blockchain ofrece trazabilidad completa desde nacimiento hasta consumidor, imprescindible para mercados premium y exportación. Proyectos destacados en España SmartBeef (Castilla y León) Plataforma integrada para cebaderos conectados que gestiona sensores, IA y trazabilidad blockchain, con más de 2.000 animales monitoreados en tiempo real. Dehesa Inteligente (Andalucía) Piloto en ovino ecológico que combina collares GPS, estaciones meteorológicas y gestión satelital de pastos, aumentando un 18% la productividad. Fincas 5G – Telefónica (Extremadura) Red 5G en explotaciones porcinas con cámaras térmicas y sensores ambientales para control sanitario, reduciendo un 20% la tasa de bajas. Una visión futura: BaserrIA, gemelos digitales para ganadería extensiva BaserrIA es un proyecto en diseño que busca aplicar gemelos digitales, IA y sensores avanzados para ganadería extensiva con razas autóctonas en entornos montañosos. Busca alcanzar un ecosistema digital que representa virtualmente cada animal, analiza sus patrones de movimiento, alimentación y socialización, e integra predicción meteorológica y gestión territorial. ■ Este modelo resuelve retos clave de la ganadería extensiva: gestionar grandes extensiones con baja densidad animal y alta variabilidad, manteniendo precisión y trazabilidad. Predicciones para la ganadería 4.0 en los próximos cinco años Digitalización del 80% de la ganadería intensiva. Plataformas integradas controlarán el 100% de procesos digital y autónomamente. Crecimiento del 300% en adopción tecnológica en extensivo. Conectividad rural y PAC digital impulsarán soluciones ligeras y escalables. Sistemas de alerta sanitaria basados en IA y visión computacional. La mayoría de las explotaciones medianas usarán IA para detectar enfermedades precozmente, reduciendo antibióticos. Naves ganaderas inteligentes totalmente robotizadas. Blockchain como estándar de trazabilidad en cárnicas de exportación. Certificados digitales inmutables reforzarán la confianza del consumidor final. Nacen plataformas de interoperabilidad ganadera (Agriclouds). Nubes sectoriales integrarán datos de genética, sanidad, alimentación y comportamiento para perfiles productivos precisos. Modelos de ganadería regenerativa + digital. Mejora de la biodiversidad en el medio rural y captura de CO2. Ingresos extra por la venta de créditos de CO2. Telefónica Tech: facilitando la transformación del campo español La ganadería española está llamada a convertirse en un motor de innovación si logra abrazar la digitalización no como una moda, sino como una estrategia integral. La colaboración entre tecnológicas, ganaderos, administraciones y centros de I+D es clave. Iniciativas como el piloto de Telefónica Tech en el iHUB La Vega Innova marcan el camino. En Telefónica Tech acompañamos al sector con soluciones tecnológicas que hacen la transformación ganadera viable, rentable y sostenible. Nuestro ecosistema tecnológico de conectividad (NB-IoT), IoT, ciberseguridad, cloud y analítica avanzada ayuda a ganaderos, cooperativas, empresas agroalimentarias y administraciones a afrontar un futuro claro: tecnología útil, accesible y adaptada a cada tipo de explotación. “La tecnología no reemplaza la experiencia del ganadero. La convierte en conocimiento compartido y medible, para que cada decisión sume valor.” — Esther Pascual, ingeniera agrónoma y especialista en ganadería de precisión. ■ La transformación ya está en marcha. El futuro del campo no solo es digital: es más inteligente, sostenible y resiliente.
16 de julio de 2025
Conectividad e IoT
Maquinaria inteligente y robótica aplicada a la agricultura: Agricultura 4.0
Agricultura 4.0: El futuro La agricultura moderna está siendo rediseñada por el impacto de las nuevas tecnologías digitales. La agricultura en España está experimentando una transformación significativa gracias a la integración de tecnologías avanzadas como la robótica, el Internet de las Cosas (IoT), la inteligencia artificial y las telecomunicaciones que están revolucionando fincas, invernaderos y explotaciones ganaderas en todo el país. Esta revolución tecnológica ya no es una promesa de futuro, sino una realidad en expansión: desde tractores autónomos, drones que detectan enfermedades antes de que sean visibles, y sensores que riegan con precisión quirúrgica hasta huertas tecnificadas. España, como potencia agrícola en Europa, se enfrenta al reto —y a la oportunidad— de liderar esta transición hacia un modelo agrointeligente, más eficiente, resiliente y sostenible. Esta evolución no solo mejora la rentabilidad de las explotaciones, sino que abre nuevas puertas para ingenieros, técnicos, desarrolladores y profesionales del sector digital, que encuentran en el agro un espacio fértil para innovar. La integración de la maquinaria inteligente y la robótica en la agricultura está transformando el sector, mejorando la eficiencia y sostenibilidad de las explotaciones agrícolas. La ingeniería agrointeligente está abriendo las puertas a una nueva era en la agricultura, una era en la que la tecnología y la naturaleza trabajan juntas para lograr una producción de alimentos más eficiente, sostenible y resiliente. A medida que estas innovaciones se implementan y maduran, los agricultores del futuro tendrán a su disposición herramientas poderosas que transformarán el sector agroalimentario, no solo en términos de productividad, sino también en términos de su impacto ambiental y social. Este futuro agro inteligente no es solo una visión lejana, sino una realidad que está comenzando a materializarse, impulsada por las tecnologías que ya están revolucionando el mundo. La ingeniería agro inteligente no solo es el futuro de la agricultura, es el presente que está construyendo una nueva forma de alimentar al mundo. ¿Qué entendemos por maquinaria inteligente agrícola? La maquinaria inteligente es aquella que va más allá de su función mecánica y se convierte en un ente capaz de percibir, decidir y actuar de forma autónoma o semiautónoma. Esta transformación es posible gracias a la incorporación de sensores, sistemas embebidos y conectividad avanzada, integrando componentes mecatrónicos, software embebido, sensores avanzados, conectividad mediante redes móviles o LPWAN, y algoritmos de control en tiempo real. El objetivo es crear sistemas agrícolas autónomos y adaptativos que mejoren la eficiencia en el uso de recursos y reduzcan la intervención humana directa. La agricultura está experimentando una transformación significativa gracias a la integración de tecnologías avanzadas en robótica, Internet de las Cosas (IoT), IA y telecomunicaciones. Cómo se construye una solución agrícola conectada Para comprender cómo se materializa esta inteligencia, es útil visualizar la arquitectura técnica de una solución agrícola conectada. Todo parte de una red de sensores capaces de captar variables como humedad del suelo, temperatura, radiación solar, nivel de nutrientes o presencia de enfermedades. Estos sensores están conectados a sistemas de procesamiento locales (como Raspberry Pi o microcontroladores STM32) o remotos en la nube. Las decisiones se toman mediante algoritmos alojados en esos procesadores, o incluso en entornos de Edge Computing para reducir la latencia. A su vez, los actuadores —como válvulas, bombas, brazos robóticos o drones— ejecutan las instrucciones correspondientes. La comunicación entre dispositivos se establece mediante tecnologías como NB-Iot, LoRaWAN e incluso 5G, dependiendo de los requisitos de alcance, consumo y latencia. El papel del IoT (Internet of Things) es fundamental: conecta el mundo físico con el digital, permitiendo que cada elemento del sistema agrícola envíe y reciba información de forma continua. Todo esto está orquestado por plataformas de software como ROS (en robótica), SCADA (en automatización) o dashboards personalizados que permiten al agricultor o técnico tener control total desde un dispositivo móvil. Robótica agrícola: del campo a la fábrica de datos La robótica agrícola está despegando rápidamente con soluciones muy especializadas que permiten automatizar tareas que antes requerían gran cantidad de mano de obra. Robots móviles autónomos Estos robots están diseñados para moverse por el terreno agrícola de forma autónoma. Gracias a tecnologías como SLAM (Simultaneous Localization and Mapping), visión artificial, sensores LIDAR y GPS de alta precisión, pueden recorrer grandes áreas realizando tareas como monitoreo, riego dirigido o deshierbe mecánico. Utilizan frameworks como ROS 2 para gestionar su comportamiento de navegación y toma de decisiones. Imagen de Freepik Esta revolución tecnológica ya no es una promesa de futuro, sino una realidad en expansión. Brazos robóticos en agricultura En ambientes controlados como invernaderos, la robótica manipulativa está ganando terreno. Los brazos robóticos son capaces de recolectar frutas con precisión milimétrica sin dañarlas, podar plantas o injertar con una precisión superior a la humana. Estos sistemas integran sensores hápticos, cámaras estereoscópicas y redes neuronales entrenadas para reconocer el punto exacto de intervención. Enjambres de robots colaborativos Una de las ideas más fascinantes es el uso de enjambres de pequeños robots que trabajan de forma distribuida, comunicándose entre ellos y con estaciones centrales. Este enfoque mejora la resiliencia del sistema y permite escalar las operaciones de forma modular. Se trata de una aplicación directa de conceptos de redes vehiculares (V2V y V2I) adaptadas al entorno agrícola. Las telecomunicaciones como columna vertebral de la agricultura moderna La conectividad en zonas rurales ha sido históricamente un reto, pero nuevas tecnologías están solucionando este cuello de botella y permitiendo que datos críticos fluyan desde el terreno hasta la nube en tiempo real. Las redes LPWAN (como LoRaWAN y Sigfox) permiten la transmisión de pequeñas cantidades de datos a grandes distancias con un consumo mínimo, ideales para sensores de suelo y estaciones meteorológicas. NB-IoT y LTE-M representan opciones más robustas, con mejor integración en redes móviles existentes, y permiten la conectividad de sensores más complejos, como cámaras o estaciones meteorológicas completas, con menor latencia y mayor confiabilidad. En el caso de explotaciones remotas, los drones y globos estratosféricos están siendo utilizados como nodos voladores para crear redes mesh temporales o como puntos de acceso móvil, facilitando la conectividad en lugares donde no existen infraestructuras fijas. Las tecnologías satelitales también están revolucionando la conectividad rural, permitiendo acceso de banda ancha incluso en las zonas más aisladas. ■ El futuro se perfila con redes 5G y 6G, que abrirán la puerta a una agricultura ultra-conectada, donde la latencia prácticamente desaparece y los millones de dispositivos pueden operar simultáneamente, permitiendo la automatización y la toma de decisiones en tiempo real a gran escala. Inteligencia Artificial: el nuevo agrónomo digital La IA en la agricultura es la piedra angular para convertir datos en decisiones útiles. Gracias al aprendizaje automático y al procesamiento masivo de datos, es posible anticipar problemas, optimizar recursos y aumentar el rendimiento con precisión quirúrgica. Mediante algoritmos de visión por computadora y redes neuronales convolucionales (CNN), los sistemas son capaces de detectar enfermedades, evaluar el estado fenológico de las plantas y realizar conteos de frutos automáticamente. Algoritmos como YOLO o Faster-RCNN permiten la identificación y clasificación de objetos en imágenes de alta resolución tomadas por drones o cámaras terrestres. Además, los modelos predictivos permiten anticipar rendimientos, prever necesidades de riego o fertilización y adaptar los cultivos a condiciones climáticas futuras. Esto se logra a través de técnicas como regresión multivariable, Random Forest, redes neuronales profundas y análisis de series temporales. Con el auge del TinyML, cada vez más sensores agrícolas incorporan inteligencia directamente en el borde (edge), permitiendo análisis y decisiones inmediatas sin depender de la nube. Esto es clave para situaciones donde la conectividad es limitada o intermitente. La IA también permite la creación de gemelos digitales de cultivos, parcelas o incluso explotaciones completas, simulando comportamientos y condiciones para realizar pruebas virtuales antes de tomar decisiones físicas, ahorrando recursos y mejorando la resiliencia de la explotación. Los sistemas robóticos agrícolas combinan hardware especializado (actuadores, motores, cámaras, sensores multiespectrales) con software de navegación autónoma y visión artificial. Su uso permite delegar tareas repetitivas o de precisión a máquinas capaces de operar 24/7, minimizando errores humanos y mejorando la trazabilidad de cada operación. Automatización: cuando el campo se autogestiona La automatización transforma la operación agrícola tradicional en un sistema autónomo, basado en reglas, aprendizaje y retroalimentación en tiempo real. Desde sistemas de riego inteligentes que regulan el caudal según datos climáticos y del suelo, hasta maquinaria que opera en sincronía sin intervención humana, el campo puede gestionarse como una fábrica de datos y acciones. La ingeniería agrointeligente está abriendo las puertas a una era en la agricultura en la que la tecnología y la naturaleza trabajan juntas para lograr una producción de alimentos más eficiente, sostenible y resiliente. La integración de PLCs, sensores industriales, actuadores eléctricos e interfaces hombre-máquina (HMI) permite construir sistemas con arquitectura SCADA personalizados para la agricultura. Estos sistemas son cada vez más comunes en invernaderos, sistemas hidropónicos, silos y centros de logística agrícola. La interoperabilidad es clave, por lo que se utilizan protocolos como MQTT (ligero y eficiente), OPC-UA (seguro e industrial) y CAN-Bus (robusto y ampliamente adoptado en maquinaria). Gracias a esto, diferentes elementos de fabricantes distintos pueden integrarse en un solo ecosistema coordinado. El concepto de automatización adaptativa, impulsado por IA y edge computing, permite que los sistemas aprendan de su entorno y ajusten sus parámetros automáticamente, optimizando la eficiencia de forma continua. Esto incluye desde el ajuste dinámico de fertilización hasta la sincronización de cosechadoras y tractores autónomos en grandes extensiones de terreno. Ciberseguridad: el talón de Aquiles de la agricultura digital A medida que más dispositivos, sistemas y plataformas digitales se integran en el campo, crecen también las amenazas. La ciberseguridad se convierte así en una necesidad crítica, especialmente en entornos donde un fallo o sabotaje puede derivar en pérdidas económicas masivas o riesgos alimentarios. Los dispositivos IoT agrícolas son particularmente vulnerables por su limitada capacidad de procesamiento y su despliegue en entornos abiertos. Para protegerlos, se requiere el uso de protocolos de comunicación cifrada, autenticación de múltiples factores, firewalls a nivel de red y mecanismos de actualización de firmware seguros (OTA). Los sistemas SCADA y de automatización deben aislarse mediante segmentación de redes, uso de VLAN, y aplicación de reglas de control de acceso. Las plataformas de análisis deben contar con detección de intrusos (IDS/IPS) y sistemas de backup en la nube con recuperación automática. Además, la capacitación de usuarios y técnicos es vital. La seguridad de la agricultura digital no solo depende de la tecnología, sino también de las prácticas humanas: contraseñas seguras, control de accesos físicos, y conciencia ante ataques de phishing o sabotaje interno. ■ La IA se está usando también como escudo: los sistemas de detección de amenazas basados en IA pueden identificar patrones de comportamiento anómalos y activar respuestas automáticas antes de que un ataque cause daños reales. Mirando al futuro: la ingeniería agro La agricultura del futuro será una sinergia entre biología, datos y tecnología. Se anticipa la llegada de la conectividad 6G, interfaces cerebro-máquina que podrían revolucionar la supervisión remota, y el uso de robótica bioinspirada adaptada al terreno agrícola. La computación cuántica, aún en fase exploratoria, promete revolucionar la predicción meteorológica y el modelado de sistemas agrícolas complejos, lo que marcaría un antes y un después en la forma de planificar la producción de alimentos. Conectividad 6G: la nueva era de la agricultura digital Aunque el 5G ya está permitiendo avances significativos en la conectividad agrícola, la red 6G promete llevar la agricultura inteligente a nuevos niveles. Con una capacidad de transmisión de datos aún más rápida y una latencia extremadamente baja, las redes 6G permitirán que los sistemas agrícolas se conecten en tiempo real a una escala mucho mayor. ■ Esto no solo permitirá que múltiples dispositivos y máquinas se comuniquen entre sí, sino que también facilitará la integración de soluciones más avanzadas, como la coordinación de robots autónomos en el campo, la automatización de procesos de riego y fertilización, y la implementación de tecnologías de visión avanzada para detectar plagas o enfermedades de forma instantánea. Computación cuántica: el poder de la predicción avanzada Una de las áreas más emocionantes que está emergiendo es la computación cuántica. Esta tecnología tiene el potencial de revolucionar la forma en que predicen y gestionan los sistemas agrícolas complejos. Gracias a su capacidad para procesar y analizar datos a una velocidad incomparable, la computación cuántica podría mejorar significativamente la precisión de las predicciones meteorológicas, optimizar los modelos de crecimiento de los cultivos, e incluso predecir los rendimientos agrícolas con una exactitud sin precedentes. ■ Al poder analizar grandes volúmenes de datos de manera más eficiente, los agricultores podrían tomar decisiones mucho más informadas sobre cuándo sembrar, regar, fertilizar y cosechar, adaptándose rápidamente a las condiciones cambiantes del clima. Robótica bioinspirada: adaptándose al entorno agrícola La robótica bioinspirada es otra área clave que marcará el futuro de la ingeniería agrointeligente. En lugar de crear máquinas rígidas que se adaptan a un solo tipo de tarea o entorno, los robots del futuro estarán diseñados para ser altamente adaptables y capaces de interactuar con el entorno agrícola de manera natural. Estos robots, inspirados en los movimientos y comportamientos de seres vivos, podrán trabajar en equipo para realizar tareas como la siembra, el monitoreo del cultivo y la cosecha, ajustándose automáticamente a diferentes condiciones del terreno y el clima. Por ejemplo, en lugar de un tractor masivo que cubra grandes extensiones de terreno, los robots más pequeños y ágiles podrán navegar entre las hileras de cultivos, actuando de manera individual o en enjambre, y realizando tareas como el control de plagas o la aplicación de fertilizantes en áreas muy específicas, con un mínimo impacto ambiental. ■ Este enfoque permitirá optimizar el uso de recursos, reducir el desperdicio y minimizar el uso de productos químicos, haciendo que la agricultura sea más ecológica. Interfaces cerebro-máquina: el futuro del monitoreo remoto La conectividad avanzada, combinada con interfaces cerebro-máquina (BCI, por sus siglas en inglés), podría cambiar la forma en que los agricultores gestionan sus explotaciones. Estas interfaces permitirán a los operadores monitorear y controlar los sistemas agrícolas de manera remota con solo pensar en las acciones que desean ejecutar, eliminando la necesidad de dispositivos físicos y ofreciendo un nivel de control aún más preciso. ■ Esto podría facilitar tareas de supervisión y control remoto de maquinaria y robots agrícolas, mejorando la eficiencia y reduciendo la intervención humana en terrenos peligrosos o de difícil acceso. Sostenibilidad y eficiencia en la agricultura del futuro El futuro de la ingeniería agrointeligente también está íntimamente ligado a la sostenibilidad. A medida que la población mundial sigue creciendo y la demanda de alimentos aumenta, las tecnologías emergentes tendrán que permitir una producción agrícola más eficiente y respetuosa con el medio ambiente. Las innovaciones en la gestión de recursos, como el uso de drones para monitorear la salud de los cultivos o la automatización de sistemas de riego basados en sensores de humedad y previsiones meteorológicas, permitirán a los agricultores optimizar el uso del agua, los fertilizantes y otros insumos. ■ Esto no solo reducirá los costos, sino que también minimizará el impacto ambiental de la agricultura, ayudando a combatir la desertificación y el agotamiento de los recursos naturales. La revolución de la biotecnología Junto con la ingeniería agrointeligente, la biotecnología jugará un papel crucial en la agricultura del futuro. Las tecnologías genéticas avanzadas permitirán desarrollar cultivos más resistentes a enfermedades, plagas y condiciones climáticas extremas. Los avances en edición genética y la ingeniería de cultivos también ofrecerán oportunidades para mejorar el rendimiento y la calidad de los alimentos, mientras se reducen los insumos y se aumenta la biodiversidad. ■ Esto no solo beneficiará la productividad agrícola, sino que también permitirá mejorar la seguridad alimentaria en regiones que enfrentan desafíos ambientales o económicos. El objetivo es crear sistemas agrícolas autónomos y adaptativos que mejoren la eficiencia en el uso de recursos y reduzcan la intervención humana directa. Agricultura 4.0: un nuevo campo para los ingenieros La ingeniería y las telecomunicaciones no solo tienen cabida en el campo: tienen un rol protagonista en su transformación. Desde el diseño de sensores hasta la implementación de redes y algoritmos de IA, los ingenieros de telecomunicaciones y los ingenieros informáticos tienen y tendrán una gran relevancia en la aplicación de sus conocimientos en un sector vital y en constante evolución como es la agricultura. La agricultura inteligente no es una moda, y ha llegado para quedarse. Es una necesidad y una oportunidad para innovar con impacto real en la sostenibilidad del planeta. Bibliografía técnica ● FAO. (2023). Digital agriculture: Farmers in the driver’s seat. ● IEEE Spectrum. (2022). Precision Agriculture and Smart Farming Technologies. ● Blue River Technology. ● Naïo Technologies. ● Agrobot. ● ITU. (2021). Harnessing Telecom and AI for Smart Agriculture. Conectividad e IoT Riego Inteligente en agricultura: eficiencia y sostenibilidad con IoT 20 de febrero de 2025 Imagen principal: Freepik.
15 de mayo de 2025
Conectividad e IoT
Riego Inteligente en agricultura: eficiencia y sostenibilidad con IoT
El agua en la agricultura de España El agua es esencial para la vida en nuestro planeta, desempeñando un papel fundamental para los seres humanos y para los ecosistemas que habitan la Tierra. En la agricultura, el agua es fundamental para el crecimiento y desarrollo de los cultivos, ya que se necesita para realizar funciones vitales como la fotosíntesis, el transporte de nutrientes y la protección de los cultivos contra el calor. Según el Banco Mundial, la agricultura consume aproximadamente el 70% del agua dulce que se extrae. En España, la situación es similar pero con un porcentaje aún mayor, ya que el dato más reciente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) indica que la agricultura en España consume aproximadamente el 80% del agua disponible. De acuerdo con los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en 2023, la superficie de regadío en España fue de 3.713.936 hectáreas, lo que representa aproximadamente el 23% del total de la superficie cultivada. Este dato muestra una ligera disminución del 1,52% en comparación con el año anterior, debido a la sequía sufrida en el año hidrológico 2022-2023. Es cada vez más necesario que los agricultores implementen soluciones que les ayude a reducir los daños ocasionados por la sequía. Aunque en el año 2024, se produjo una mejora en la sequía que ha afectado positivamente a parte del campo español, como se observa en la producción del aceite de oliva; la producción de la mayoría de los cultivos sigue viéndose perjudicada por condiciones climatológicas adversas. El estudio sectorial de Caixabank Research de octubre 2024 indicaba que un 12,2% del territorio español estaba en situación de sequía prolongada. Por ello, es cada vez más necesario, que los agricultores implementen soluciones que les ayude a reducir los daños ocasionados por la sequía, consecuencia de la crisis climática. Entre estas soluciones se encuentran sistemas de riego más eficientes y tecnologías que ayuden a gestionar el consumo de agua en base a las necesidades de los cultivos, lo que se conoce como riego inteligente. Los sistemas de riego cada vez más eficientes Los sistemas de riego más comunes, incluyen: El riego subterráneo es un método eficaz de irrigación que implica llevar agua directamente a las raíces de las plantas mediante tuberías y emisores instalados bajo tierra. Este sistema optimiza el uso del agua al minimizar la evaporación y la escorrentía en la superficie, y además, favorece un crecimiento óptimo de las plantas al mantener la humedad adecuada en la zona de las raíces. El riego localizado suministra agua a presión en forma de gotas directamente a la zona radicular de cada planta. Hay distintos tipos como el riego por goteo (el agua se aplica a través de unos pequeños poros), el riego por microaspersión (se aplica el agua en aspersión pero en pequeñas zonas localizadas). El riego por aspersión utiliza aspersores que distribuyen el agua en forma de lluvia sobre el área cultivada y permite un control más preciso del agua aplicada. El riego por surcos o gravedad es un método tradicional de riego en el que el agua se distribuye sobre la superficie del suelo y se infiltra lentamente hasta las raíces de las plantas por surcos o pequeños canales. ✅ Según datos de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos en España (ESYRCE) en 2022, los sistemas de regadío eficiente en España han crecido un 19% en los últimos 10 años, hasta suponer el 79% de la superficie total. De ellos, el riego localizado, el más utilizado, se ha situado en 2.102.528 hectáreas en 2022, el 55,8% de la superficie regada total. El riego inteligente basado en IoT Internet de las Cosas (IoT) es un concepto que se refiere a la interconexión de dispositivos físicos a través de internet, permitiendo la recolección y transmisión de datos en tiempo real. Un sistema de riego basado en IoT (riego inteligente) está compuesto por sensores de humedad del suelo, estaciones meteorológicas, controladores automáticos, y sistemas de comunicación (como redes inalámbricas) que transmiten datos a plataformas centrales. Estos datos son procesados en tiempo real, lo que permite gestionar el riego de manera automática según las necesidades exactas de cada cultivo, el clima y las condiciones del terreno. ✅ Diferentes pilotos y proyectos a lo largo de todo el mundo demuestran el impacto positivo de estas tecnologías, no solo en términos de ahorro de agua, sino también en la mejora de la productividad y la calidad de los cultivos. Principales tecnologías involucradas Sensores de humedad del suelo Los sensores de humedad son esenciales para un riego eficiente. Estos dispositivos, generalmente ubicados en el suelo, miden la cantidad de agua disponible para las plantas. Pueden ser de tipo resistivo, capacitivo o tensiométrico, y proporcionan datos precisos sobre la necesidad de riego en cada momento. Estaciones meteorológicas locales Las estaciones meteorológicas conectadas en red son cruciales para ajustar el riego a las condiciones climáticas cambiantes. Estos dispositivos miden variables como la temperatura, la humedad relativa, la velocidad del viento, la radiación solar y las precipitaciones. Estos datos permiten predecir las necesidades de riego basadas no solo en las condiciones actuales del suelo, sino también en los cambios meteorológicos previstos. Estación meteorológica en una instalación de riego por goteo. Foto cortesía de Metos Iberia. Controladores de riego inteligentes Los controladores inteligentes son la pieza clave que coordina la acción de los sensores y las estaciones meteorológicas. Estos dispositivos, que suelen conectarse a redes NB-IoT o redes celulares, permiten programar y controlar el sistema de riego a distancia, ajustando el tiempo de riego, la cantidad de agua y el momento exacto en función de los datos recogidos. Control de riego inteligente. Foto cortesía de Hidroconta. Por ejemplo si los datos recogidos indican situación de falta de agua o de alto estrés hídrico, el control de riego estaría programado para iniciar el programa de riego con la cantidad de agua y durante el tiempo suficiente para cubrir la necesidad de agua del cultivo. El riego inteligente permite a los agricultores adaptar sus prácticas a las necesidades específicas de sus cultivos, promoviendo así una gestión más sostenible del agua. Plataformas en la nube e Inteligencia Artificial Los sistemas IoT en riego generan una gran cantidad de datos que se almacenan y analizan en plataformas basadas en la nube. Estas plataformas permiten a los agricultores acceder a la información en tiempo real desde cualquier lugar, tomar decisiones informadas y realizar ajustes a los sistemas de riego de forma remota. El uso de la inteligencia articial permite también detectar patrones y hacer predicciones sobre las necesidades de riego a largo plazo, pudiendo generar recomendaciones de riego es decir, definir cuanto y como regar. Estos datos a su vez, pueden utilizar para alimentar el programa de riego y que se realice de forma automática, aunque bajo el control y supervisión de un agricultor o experto agrónomo. Panel de control de sistemas de riego. Imagen cortesía de Hidroconta. Panel de control de sistemas de riego. Imagen cortesía de Hidroconta. Redes de comunicación inalámbrica Los datos recogidos por los sensores de humedad y las estaciones meteorológicas se transmiten a través de redes inalámbricas, lo que facilita la integración de dispositivos en áreas rurales o de difícil acceso. Las tecnologías de comunicación utilizadas incluyen NB-IoT, LoRaWAN, Wi-Fi, 4G/5G y Bluetooth, cada una adaptada a diferentes necesidades de conectividad y alcance. Estas tecnologías no solo optimizan el uso del agua, sino que también mejoran la productividad y la rentabilidad agrícola. Beneficios clave de los sistemas de riego inteligentes Optimización del uso del agua: Uno de los mayores beneficios de la tecnología IoT en el riego es la gestión más eficiente del agua. Los sensores de humedad pueden medir con precisión la cantidad de agua que necesita el suelo en cada momento. Esto permite evitar tanto el riego excesivo como la falta de agua, lo que ayuda a reducir el desperdicio y asegurar que los cultivos reciban la cantidad justa de agua necesaria para su crecimiento. Monitorización remota y en tiempo real: Gracias a IoT, los agricultores pueden monitorear y controlar sus sistemas de riego desde cualquier lugar, utilizando dispositivos móviles o computadoras. Las plataformas basadas en la nube permiten que los agricultores accedan a los datos de sus sistemas en tiempo real, incluso cuando están fuera del campo, lo que les otorga mayor flexibilidad y control sobre sus operaciones. Reducción de costes operativos: La automatización de los sistemas de riego elimina la necesidad de intervención manual constante y reduce la dependencia de la mano de obra para la gestión del riego. Además, al optimizar el uso del agua y los insumos, se reducen los costes asociados con el consumo de energía y el mantenimiento de los equipos, lo que contribuye a la rentabilidad del agricultor. Mejora en la salud de los cultivos: El riego preciso y controlado no solo mejora la eficiencia de los recursos, sino que también contribuye a la salud de los cultivos. Un riego adecuado previene el estrés hídrico, favorece el desarrollo radicular y mejora la resistencia a enfermedades, lo que aumenta la productividad y la calidad de los cultivos. Sostenibilidad y conservación de recursos: Con el cambio climático y el crecimiento de la población mundial, la gestión sostenible del agua se ha convertido en un desafío global. Los sistemas de riego automatizados con IoT permiten a los agricultores adaptar sus prácticas a las condiciones cambiantes del clima y conservar un recurso vital como el agua, que se está volviendo cada vez más escaso en muchas regiones del mundo. El estudio sectorial de Caixabank Research de octubre 2024 indicaba que un 12,2% del territorio español estaba en situación de sequía prolongada." Desafíos y el futuro del riego inteligente Aunque la automatización del riego mediante IoT ofrece beneficios significativos, aún existen varios desafíos que los agricultores deben superar para adoptar estas tecnologías a gran escala. Los costes iniciales de instalación de los sensores y controladores, así como la necesidad de formación en el uso de estas herramientas tecnológicas, pueden ser barreras para algunos productores, especialmente en áreas de recursos limitados. No obstante, a medida que los costes de los sensores IoT continúan disminuyendo y la infraestructura de conectividad mejora, es probable que la adopción de estas tecnologías se extienda rápidamente, impulsada por la creciente necesidad de sostenibilidad y eficiencia en la agricultura. Invertir en tecnologías de riego inteligente promueve la sostenibilidad ambiental y asegura la rentabilidad y continuidad de las explotaciones agrícolas a largo plazo. AUTORES IGNACIO TORREALDAY IoT Technical Project Manager en The ThinX PAZ REVUELTA Senior Product Manager ____ IA & Data Cómo la digitalización permite conocer y atender con precisión las necesidades de un cultivo ecológico de cerezas 3 de octubre de 2022
20 de febrero de 2025