Luis Simón Gómez Semeleder

Luis Simón Gómez Semeleder

Ingeniero de Telecomunicación por la Universidad Politécnica de Madrid y Executive MBA por IE Business School. Trabajo en el área de nuevos negocios IoT de Telefónica, donde me dedico a identificar, lanzar y hacer crecer nuevas soluciones de Internet de las Cosas de forma global. Llevo más de diez años en el sector TIC y la innovación, tratando de hacer converger la tecnología con el negocio y la mejora de la vida de las personas. Me apasiona el deporte y no desaprovecho ninguna ocasión para jugar al fútbol, squash o hacer snowboard.
Conectividad e IoT
Ahora el ciclismo es más seguro gracias a los drones e IoT
¿Cuántos de nosotros no nos sentimos seguros al adelantar a una bici en carretera? Lo cierto es que mientras conducimosun coche se nos pueden presentar una situación peligrosa, pero también si somos nosotros los que vamos encima de la bicicleta. Ahora, la tecnología IoT puede ayudarnos y dotar de un ‘sexto sentido’ a los conductores. Telefónica ha participado en el desarrollo de un sistema de avisos en carretera que proporciona una conducción asistida. Mediante drones con cámara, es capaz de avisar al conductor si hay una bicicleta más adelante o un vehículo parado. Si aún no imaginas cómo funciona, infórmate en esta infografía que te mostramos hoy y comprueba cómo gracias a Internet de las Cosas se pueden prevenir accidentes en carretera. Además, con motivo de la Vuelta Ciclista a España, hemos probado esta solución junto a Perico Delgado, ex ciclista profesional. Si quieres saber más sobre la iniciativa con La Vuelta Ciclista, tienes más información en este enlace. Para mantenerte al día con el área de Internet of Things de Telefónica visita nuestra página web o síguenos en Twitter, LinkedIn y YouTube.
12 de septiembre de 2019
Conectividad e IoT
IoT en tu cabeza
Existen muchos trabajos en los que protegerse la cabeza es vital para evitar accidentes graves, pero, ¿te imaginas estar protegido más allá de los golpes que evita un casco? ¿Y disponer de toda la información de tu entorno laboral en tiempo real? No hace falta imaginarlo. Ya es posible con el casco conectado de Engidi. Los accidentes laborales suponen una seria amenaza que pone en riesgo la salud de cientos de miles de trabajadores en todo el mundo. En España fallecieron por este motivo 652 personas en 2018, mientras que a nivel europeo mueren una media de 10 trabajadores al día (más de 3.800 personas según los últimos datos publicados por Eurostat). Engidi es una startup dedicada al diseño de wearables basados en la tecnología de Internet of Things. Con el objetivo de ofrecer una solución eficaz para aumentar la seguridad laboral en las empresas, Engidi ha creado un dispositivo IoT que se integra de forma no invasiva dentro de un casco de trabajo estándar. Este casco inteligente se encarga de recopilar información sobre las condiciones laborales para garantizar una buena gestión de la seguridad en el puesto de trabajo. ¿Cómo lo hace? La solución se basa en un dispositivo inteligente que monitoriza la seguridad de los trabajadores. Está formado por múltiples sensores, un módulo de conectividad NB-IoT y un sistema de localización. Todo ello va integrado de forma no invasiva dentro del casco de protección homologado. Los sensores digitales monitorizan variables como las condiciones de estrés térmico, la altura o el propio uso del casco. El sistema también emite alertas ante impactos y caídas con la ubicación del trabajador afectado, dispone de un botón de llamada de emergencia y controla la cantidad de operarios existente en un área determinada, avisando de la concentración excesiva de personas en zonas peligrosas. La conectividad NB-IoT posibilita el envío de los datos a una plataforma digital para su visualización en tiempo real por parte de las unidades de control de riesgos laborales, pudiendo así estudiar los patrones comportamiento para implantar rutinas laborales más eficientes desde el punto de vista de la seguridad. Todo ello ayuda a prevenir percances y permite reducir los tiempos de reacción e intervención ante accidentes, algo que puede resultar decisivo para salvar la vida de las personas. Engidi está financiada por Wayra y cuenta con el soporte tecnológico de Telefónica. La solución NB-IoT del casco conectado se está testando en sus laboratorios The Thinx. En estas pruebas emulan situaciones y ambientes reales, como las redes que se pueden encontrar en diferentes países de América Latina. La implantación del casco conectado en los entornos profesionales puede beneficiar a millones de personas en todo el mundo. Solo en Europa hay 35 millones de trabajadores que utilizan cascos de protección personal en su actividad laboral. Sectores como la industria, la minería, la marina, la construcción o la silvicultura pueden verse beneficiados de una mayor seguridad laboral gracias a esta solución IoT.
11 de junio de 2019
AI & Data
Agricultura Inteligente: del arado al dron
El implacable crecimiento de la población mundial que viene sucediendo desde mitad del siglo pasado (se espera que en el año 2050 seamos más de 9.500 millones de habitantes), sumado a la necesidad de limitar el uso de unos recursos naturales cada vez más escasos, ha llevado al sector agrícola a buscar nuevas soluciones avanzadas que den respuesta eficaz a este nuevo contexto. El empleo de las nuevas herramientas tecnológicas, unido al desarrollo de internet, se presentan como herramientas indispensables en la agricultura del siglo XXI. Necesitamos producir más y mejor, y tenemos que hacerlo de una forma racional y eficiente, con un uso adecuado de los recursos y de una forma más sostenible a medio y largo plazo. La sociedad se enfrenta al gran reto de producir el doble de alimentos en una menor superficie cultivada, con menos mano de obra y con graves problemas de escasez de agua que todo indica que empeorarán en los próximos años. En este contexto de preocupación por la sostenibilidad, la calidad y la cantidad de producciones agroalimentarias, el objetivo del sector consiste en encontrar nuevas soluciones que permitan optimizar al máximo el uso de recursos y tierra cultivable. En este sentido, la agricultura recurre cada vez más a la tecnología y al empleo de grandes volúmenes de datos (Big Data). Esto se conoce como agricultura de precisión y consiste en el análisis de los datos recogidos, principalmente mediante sensores inteligentes, para optimizar la gestión de una tierra cultivada desde el punto de vista agronómico, medioambiental y económico. El objetivo es llevar a cabo un uso más eficiente y preciso de los recursos. La agricultura recurre cada vez más a la tecnología y al empleo de grandes volúmenes de datos El método principal de la agricultura de precisión consiste en aplicar los recursos necesarios, en el momento adecuado y en el lugar exacto. Para ello, este nuevo tipo de agricultura emplea sistemas de posicionamiento global (GPS) y otros medios electrónicos como drones que le permiten obtener datos precisos del cultivo y actuar de la mejor manera. Mediante la recolección y el análisis de datos, los agricultores podrán optimizar recursos como el agua de riego, fertilizantes o pesticidas, lo que se traduce en una importante reducción de costes y en una mejora de la calidad del producto, además de un uso más responsable del medio ambiente. Por otro lado, la automatización agrícola y robótica también tienen un protagonismo en el sector agrícola y permiten, gracias a la inteligencia artificial, mejorar los rendimientos de los diversos procesos en el campo de la agricultura. La automatización es una realidad que sigue avanzando en diversas labores. Acciones como controlar el riego a distancia desde el smartphone o conducir una cosechadora desde un sistema de realidad virtual ya suponen el día a día de muchos agricultores a lo largo y ancho del planeta. La Inteligencia Artificial (AI) permite a las personas programar tareas complejas en los ordenadores o configurarlos para aprender a perfeccionar sus procedimientos a través de la experiencia, del mismo modo que hacen los humanos. La automatización agrícola y robótica también tienen protagonismo en el sector agrícola Se ha iniciado una revolución tecnológica en el sector agrícola que no tiene intención de detenerse: proyectos como “Smart Agro”, impulsado por Telefónica y la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) con el objetivo de transformar la agricultura y aumentar la seguridad alimentaria, se implantará próximamente en Bucayá, Colombia, beneficiando a 38 familias de la zona. Más que una sola tecnología en particular, la agricultura inteligente es la confluencia de una diversidad de tecnologías que está trayendo una verdadera revolución a la cadena de valor y está creciendo rápidamente. A través de la tecnología actual los agricultores mejorarán de forma sostenible la cantidad y calidad de los productos que producen, con los consiguientes beneficios que esto aportará a la sociedad. Los datos y la tecnología se han convertido en el presente de la agricultura y marcarán el camino a seguir en el futuro.
21 de noviembre de 2018
AI & Data
Drones anti incendios
En los últimos años se han desarrollado una serie de drones inteligentes que permiten actuar en tres fases: antes, durante y después del incendio. Una de las mayores preocupaciones en las épocas de altas temperaturas es el incremento del riesgo de incendios en las zonas de mayor densidad de vegetación. Comunidades como Galicia, Extremadura o Andalucía son proclives a sufrir estas catástrofes en sus grandes extensiones verdes con las consiguientes pérdidas humanas, animales y vegetales que se pueden ocasionar. Tal es así que desde las administraciones públicas están ampliando las campañas de prevención a todo el año, en lugar de solo hacerlo durante los meses más peligrosos. Todos los esfuerzos son pocos en la lucha contra una lacra que en más del 90% de los casos tiene como causante al ser humano, directa o indirectamente. Es responsabilidad de todos contribuir a su erradicación con todos los medios de los que dispongamos. Una vez más, la tecnología aparece para ayudarnos en cuestiones donde hasta entonces ha sido difícil conseguirlo. Gracias a IoT, en los últimos años se han desarrollado una serie de drones inteligentes que permiten actuar en tres fases: antes, durante y después del incendio. Vigilancia y monitorización En los trabajos de prevención, los drones pueden vigilar las zonas susceptibles y ayudar a la alertar sobre las primeras señales de incendios, así como a monitorizar los recursos naturales de la zona. De esta forma la actuación de los servicios de emergencias puede ser más eficiente y rápida evitando poner en riesgo la vida de personas y reduciendo en gran medida los costes ocasionados. Durante el incendio, estos drones pueden detectar el calor, la dirección del viento e incluso captar imágenes reales por la incorporación de sensores y cámaras. Además, gracias al IoT es posible enviar la información de forma inmediata y lo más precisa posible a los servicios de emergencias. Una ayuda, sin duda fundamental, para que los bomberos y cuerpos de seguridad, como la UME, puedan llevar a cabo las labores de extinción de manera guiada y más precisa. Extinción inteligente de incendios En procesos de extinción de incendios también existen drones de mayor tamaño (hasta dos metros de diámetro) que pueden almacenar hasta 300 litros de agua y que cubren entre 50 y 100 metros de extensión del incendio. Este dron tiene modificaciones estructurales que permiten el transporte y nebulización del agua, así como los sistemas de control, cámaras térmicas y navegación. Incluyen también sistemas de localización de helicópteros que hacen más efectiva la lucha contra el incendio. Con la implantación de estos drones se podrá llegar a salvar vidas dirigiendo correctamente a los operarios en la extinción. Del mismo modo, serán muy efectivos al poder aproximarse más a las llamas sin que el piloto exponga su vida ni el helicóptero sufra daños. Esta proximidad repercutirá en una acción más concreta y efectiva contra los focos más candentes, incluso durante la noche gracias a sus cámaras de infrarrojos, actuando como una importante herramienta de trabajo de los bomberos. Las posibilidades del IoT aplicado a los drones contra los incendios no finaliza aquí sino que, después del incendio, sus beneficios pueden ser importantes en la fase de reforestación. Plantación de árboles Lauren Flechter, ingeniero de BioCarbon, ha creado una solución para plantar hasta mil millones de árboles al año con el uso de drones. El dron se carga con semillas germinadas que se disparan al suelo con aire comprimido desde una altura de unos 2 metros. Las semillas permanecen dentro de una cápsula nutritiva que además de protegerlas en la caída alimentarán al futuro árbol. Gracias al IoT, el dron determina el mejor lugar para la plantación teniendo en cuenta factores como la humedad, localización o tipo de vegetación existente. Las administraciones públicas han tomado nota de las ventajas de estos drones en labores de prevención, detección y extinción de incendios forestales y algunas comunidades ya los han implantado para inspeccionar desde el aire las franjas de seguridad contra incendios alrededor de núcleos urbanos y rurales.
17 de septiembre de 2018
AI & Data
Drones en Agricultura de Precisión
El proceso de optimización y modernización que están experimentando las técnicas agrícolas desde finales del siglo XX resulta vital para asegurar en el futuro la correcta alimentación de la población. Con el aumento progresivo de dicha población la FAO estima que para el 2050 se requerirá un 70% más de producción agrícola a nivel mundial, es decir, casi duplicar las cifras actuales de producción. Sin embargo, la combinación en mayor o menor medida de distintos fenómenos ambientales (alteraciones climáticas, avance de la desertización,…) junto con otros de tipo demográfico y social (aumento de la población urbana y del tamaño de las ciudades,…) parece indicar que no será sencillo alcanzar, en el medio plazo, un aumento significativo de la superficie destinada a cultivos. De este modo, adquiere especial importancia, la máxima optimización del espacio agrícola y de los recursos, para conseguir aumentar la producción actual. Desde una perspectiva de consumo, la mayor parte de los recursos de una explotación agrícola se destinan a los insumos de agua, abono, fitosanitarios y la energía que necesita la maquinaria de riego, abono y recolección. Las nuevas tecnologías pueden facilitar un uso más eficiente de dichos recursos. En la actualidad ya existen diversas soluciones que, apoyándose en el mundo de Internet of Things, ayudan a digitalizar actividades de la explotación ganadera: riego inteligente, monitorización del ganado, control de recursos hídricos, etc. La aplicación de drones conectados es una más de las opciones, que en los últimos tiempos se están poniendo a disposición de las explotaciones agrícolas. El Dron en el campo Aparte de su evidente atractivo visual, los drones suponen una plataforma idónea de monitorización. La principal ventaja en el uso agrícola frente a otros medios aéreos, es su facilidad de despliegue, que permite monitorizar parcelas de terreno de una manera muy sencilla, rápida y a bajo coste, con objeto de proporcionar información de alto valor para la toma de decisiones en el campo. Los sensores espectrales embarcados en el dron permiten tomar imágenes aéreas de muy alta resolución de toda la parcela que se esté estudiando ofreciendo información relevante al agricultor. Al estar equipados con un módulo de posicionamiento GPS, la operación de muchas de estas actividades agrarias se realiza de manera automática y con total precisión en base a una planificación y trazado previamente definido. Gestión del abono Las imágenes que toman las cámaras (multi-espectrales, infrarrojas, térmicas…) permiten obtener datos que escapan al ojo humano: como detectar el nivel de nitratos del terreno e incluso el vigor de los cultivos por el brillo de las hojas (reflectancia vegetal). Son datos, que tras un posterior procesado, permiten conocer las necesidades de abonado de cada parcela. De este modo, los agricultores pueden disponer de un mapa de abonado, directamente en sus tractores y aplicar más o menos dosis en cada zona, según la información que facilita dicho mapa. Las ventajas de contar con esta información precisa, son evidentes: Hasta ahora, el agricultor abonaba su parcela toda por igual, o bien, dosificaba en base a su conocimiento y a la experiencia acumulada. Este trabajo ‘a ojo’ es mucho menos eficiente en la gestión de los insumos y depende directamente del criterio propio de cada individuo. La aplicación de la tecnología le permite al agricultor, por tanto, ahorrar en productos muy costosos (fertilizantes y fitosanitarios), no solo sin perder rendimiento en la explotación, sino mejorándolo en la mayoría de los casos, al contar con información precisa sobre las necesidades objetivas de cada cultivo. Recursos hídricos y otras aplicaciones de la agricultura con drones Basándonos en la adquisición de datos mediante la “sensorización a vista de pájaro”, se pueden hacer otros tipos de análisis de los terrenos y sus cultivos. Así, además del nivel de abono, se puede determinar el volumen de agua requerido (si tiene estrés hídrico el cultivo), si presenta necesidades específicas de poda, detectar la presencia de malas hierbas, así como la monitorización en tiempo real del avance de especies invasivas. Otras aplicaciones más evidentes y conocidas, pero igualmente de interés para el sector agrícola, se enfocan en todo lo relacionado con la topografía (mediciones de parcelas, levantamientos catastrales, …), el control de grandes masas de agua embalsada, cauces de los ríos, seguridad y vigilancia de los cultivos, etc. Tecnología al alcance Hasta el momento, la barrera de entrada a este tipo de servicios de sensorización e imagen mediante medios aéreos (satélite, avioneta/helicóptero) era muy elevada. Sólo aplicable de manera rentable a grandes extensiones de cultivo (de explotaciones principalmente asociadas a las grandes corporaciones de la alimentación). La tecnología dron es una realidad tangible que permite abaratar y facilitar el acceso a información relevante para el aumento del rendimiento de los cultivos poniéndola a disposición de agricultores con explotaciones de tamaño medio, algo que hasta hace poco era impensable. Así mismo la oferta global de Telefónica en el campo del Smart Agro combina la conectividad y el soporte como operador líder de comunicaciones, con la tecnología y el expertise sobre el sector de nuestros partners,transformándose en proyectos a medida de las necesidades de cada cliente. Se trata de soluciones extremo a extremo para el sector agrario que habilitan nuevos modelos de negocio, mejoran los procesos operativos y permiten ahorrar costes.
19 de noviembre de 2015