El matemático del Siglo IX que sentó las bases de la Inteligencia Artificial

1 de marzo de 2023

Algoritmo es una palabra de moda, ya que en el ámbito digital guarda una estrecha relación con la automatización, la toma de decisiones basadas en datos y con la Inteligencia Artificial.

Los algoritmos se utilizan, además, en muchos sistemas de aprendizaje automático y en redes neuronales para realizar tareas como clasificar imágenes, identificar patrones o para generar datos, incluyendo contenidos como texto, imágenes o música.

Un algoritmo es una serie definida de pasos concretos para realizar una determinada tarea o para resolver un problema.

Hoy en día los algoritmos están presentes en muchos sistemas y aplicaciones de uso común: son los que determinan qué publicaciones vemos en las redes sociales, qué ruta seguimos con el GPS, qué noticias leemos o qué sugerencias nos muestran las tiendas online o las plataformas de streaming, por mencionar solo unos pocos ejemplos.

Al-Juarismi y el origen los algoritmos

Sin embargo, los algoritmos no son un fenómeno moderno. Sus primeros desarrollos se remontan a la antigüedad. Probablemente se usaban desde antes la antigua Babilonia en el 2.500 a.C., y continuaron desarrollándose en culturas posteriores incluyendo la egipcia, la griega y la india. Uno de los más conocidos es el algoritmo de Euclides, desarrollado hacia el Siglo III a.C.

Más “recientemente”, en el Siglo IX, el matemático persa Al-Juarismi (o al-Khwarizmi) reunió sus trabajos matemáticos en un compendio que publicó hacia el año 825 d.C. contribuyendo a sentar las bases del álgebra y de las matemáticas modernas, incluyendo los sistemas numéricos que utilizamos hoy.

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La publicación de Al-Juarismi incluía una serie de soluciones a problemas algebraicos y describía los métodos para resolver ecuaciones lineales y cuadráticas (de primer y segundo grado, respectivamente, imprescindibles en la programación y en la resolución de problemas en ciencias, ingeniería y tecnología) utilizando un conjunto de reglas y procedimientos que hoy conocemos como algoritmos.

Sobre el origen del término algoritmo, la creencia más extendida apunta a la latinización del nombre de Al-Juarismi, (Algorizmi) que derivó después en algorismus, aunque su etimología exacta no está del todo clara.

Al-Juarismi fue autor de gran influencia en la Edad Media por sus contribuciones a las matemáticas, la astronomía y la geografía.

En cualquier caso, el término 'algoritmo' se adoptó en la Europa medieval para referirse a los métodos del matemático persa, autor de gran influencia por sus importantes contribuciones a las matemáticas, la astronomía y la geografía.

Por sus aportaciones a las matemáticas modernas, Al-Juarismi puede considerarse también uno de los padres primigenios de la computación, ya que su trabajo en la resolución de problemas mediante algoritmos ha sido fundamental para el desarrollo de la informática.

Actualmente los algoritmos son básicos en programación y para el funcionamiento de la mayoría de los sistemas informáticos. Se utilizan para resolver una amplia variedad de problemas en campos como la Inteligencia Artificial, la criptografía, la seguridad informática o la optimización de procesos, entre otros usos.

Algoritmos e inteligencia artificial

En el ámbito que nos ocupa, los algoritmos proporcionan un marco para que los sistemas de Inteligencia Artificial aprendan y evolucionen.

Gracias a ellos la Inteligencia Artificial puede realizar tareas complejas como procesar el lenguaje natural, identificar anomalías y objetos en imágenes, generar contenido, o detectar patrones entre grandes volúmenes de datos y tomar decisiones basadas en esa información.

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Sin embargo, los algoritmos no son lo único que se necesita para desarrollar sistemas de Inteligencia Artificial. También son necesarias grandes cantidades de datos pertinentes y de calidad, y recursos informáticos con la potencia y capacidades necesarias para procesarlos.

Además, la ética, la privacidad, la transparencia y la seguridad son también aspectos importantes a tener en cuenta para construir una Inteligencia Artificial de confianza, ya que su aplicación puede tener un impacto significativo en las personas y en la sociedad.

Fotografía principal: Charles Deluvio / Unsplash