Utilizando dispositivos IoT e IA que guían a los ciudadanos, se optimiza el rendimiento y el uso de los aparcamientos. La contaminación de las ciudades representa el 70% de la emisión de gases de efecto invernadero. Por esta razón, los mecanismos de eficiencia energética y sostenibilidad medioambiental producirán un enorme impacto en la sociedad.
Hacer más eficiente la movilidad urbana puede contribuir a este objetivo, reduciendo la contaminación y el tráfico y mejorando la satisfacción ciudadana.
Gracias al uso de tecnologías como el Internet de las Cosas y la Inteligencia Artificial, es posible analizar el flujo del tráfico de las ciudades y realizar predicciones sobre el mismo.