ELIZA Reanimada te permite conversar con un ‘ChatGPT’ de 1965

25 de enero de 2025

En la década de 1960, en los laboratorios del MIT, el científico computacional Joseph Weizenbaum desarrolló el programa ELIZA, considerado hoy como el primer chatbot. Weizenbaum desarrolló ELIZA en lenguaje MAD-SLIP, y fue uno de los primeros intentos para simular una conversación humana.

El propósito de Weizenbaum para desarrollar ELIZA era precisamente investigar cómo los humanos reaccionan ante la interacción con una máquina que parece manejar el lenguaje natural, aun sin comprender el significado de las palabras.

Para incentivar la conversación Eliza hacía el papel de terapeuta emocional y respondía al usuario mediante la reformulación de sus propias palabras. Esta interacción a menudo creaba entre los usuarios la ilusión de comprensión genuina, un fenómeno que hoy conocemos como efecto ELIZA.

El proyecto de restauración de ELIZA

El proyecto de restauración ELIZA Reanimated (ELIZA Reanimada) comenzó con la recuperación del código fuente original desde los archivos personales de Weizenbaum, en el MIT. Este material incluía el script DOCTOR, una versión temprana del código MAD-SLIP y varias funciones de soporte escritas en lenguajes obsoletos, MAD y FAP.

Este proceso de restauración del código original de ELIZA, que ocupa 420 líneas de código, no estuvo exento de desafíos: desde la transcripción manual de código debido a la codificación de caracteres BCD de 6 bits, hasta la reimplementación de funciones críticas ausentes. Además, se encontraron errores inesperados en el código que hubo que corregir para mantener la autenticidad de la experiencia al ejecutar el programa en un emulador de IBM 7094, para recrear con la mayor fidelidad el entorno original de ejecución del software.

Además, durante el proceso de restauración se descubrió que la versión original de ELIZA carecía de algunas funcionalidades descritas en el artículo de Weizenbaum de 1966. Esto limitaba en la práctica algunas de las capacidades que se le atribuían a ELIZA.

Por el contrario, en el código original se encontró una función oculta llamada 'modo profesor', que permitía editar y guardar los scripts de ELIZA para modificar y añadir reglas, lo que permitía ampliar la capacidad de conversación de ELIZA. Esta funcionalidad de enseñanza, aunque mencionada por Weizenbaum en 1966, no estaba sin embargo documentada.

A pesar de la popularidad de ELIZA en su versión original, su mayor difusión se logró a través de versiones clonadas. La versión desarrollada en Lisp por Bernie Cosell se propagó rápidamente a través de la ARPANet, precursora de la actual internet, mientras que una versión en BASIC de 1977 permitió su adopción entre los primeros aficionados a los ordenadores personales. Estas variantes eclipsaron la versión original de MAD-SLIP, que quedó relegada al olvido hasta su reciente redescubrimiento.

Así puedes conversar hoy con ELIZA

Gracias a la restauración, el programa ELIZA está disponible de dos maneras para experimentar cómo funcionaba este chatbot primigenio de hace 60 años:

Pantalla de chat de ELIZA en base al código recuperado y restaurado por Ant & Max Hay
  • Desde un navegador web en la página Try ELIZA, de forma fácil y rápida, sin necesidad de instalación y configuración.
  • Como proyecto de código abierto disponible en GitHub, que puede descargarse y ejecutarse en un entorno emulado de IBM 7094, en sistemas operativos como Unix y macOS.

A diferencia de los chatbots actuales como ChatGPT, que utilizan modelos avanzados de IA capaces de comprender contexto, generar respuestas complejas y aprender de enormes volúmenes de datos, ELIZA se basaba en reglas simples de reconocimiento de patrones para simular una conversación humana.

Por lo que mientras que los sistemas modernos analizan el significado profundo del lenguaje y pueden adaptarse a diferentes estilos de conversación, ELIZA solo responde con frases predefinidas en inglés, reformulando las palabras clave del usuario sin comprender realmente su significado. Sin embargo, el impacto de ELIZA en el desarrollo de la IA fue significativo al demostrar esta posibilidad de interacción humano-máquina, influyendo en la creación de los modelos de lenguaje que utilizamos hoy.