El poder de la digitalización sostenible en la lucha contra el cambio climático
El cambio climático es considerado el mayor desafío de nuestro tiempo. Sus efectos abarcan desde la desertización y sequías hasta inundaciones y aumento del nivel del mar. Algunas de sus consecuencias más visibles son las catástrofes naturales, las alteraciones en la producción de alimentos y su impacto en los mercados energéticos.
Sin embargo, en este escenario, las tecnologías digitales de nueva generación ofrecen soluciones para combatir el cambio climático y mitigar sus consecuencias: Inteligencia Artificial, Cloud, Big Data, Internet de las Cosas (IoT) o conectividad 5G ultraeficiente son algunas de las innovaciones habilitadoras de una digitalización sostenible. Pueden ayudarnos a descarbonizar la economía, a optimizar el uso de energías renovables y a proteger los recursos naturales.
Digitalización sostenible para una transformación verde
En Telefónica Tech tenemos el compromiso de desarrollar soluciones digitales que protejan, optimicen y reutilicen recursos naturales con el menor impacto medioambiental: casi dos de cada tres soluciones de nuestro porfolio cuentan con el sello Eco Smart, verificado por AENOR.
Sello Eco Smart identifica a aquellos productos y servicios diseñados para impulsar una digitalización verde, generando un menor consumo de agua y energía, fomentando la economía circular y reduciendo las emisiones causantes del 'efecto invernadero'.
Además, con nuestras soluciones promovemos la eficiencia energética, la agricultura sostenible o el transporte eficiente.
Las tecnologías digitales de nueva generación pueden contribuir a reducir en un 20% las emisiones de CO2 para 2050.
Fuente: Accenture & World Economic Forum.
El impacto de las tecnologías de nueva generación
La aplicación de tecnologías digitales de nueva generación tiene el potencial de reducir las emisiones mundiales entre un 15% y un 35% en los próximos años.
Estas tecnologías permiten mejorar la gestión, control y actuación en tiempo real en diversos sectores, como el industrial, energético y de servicios públicos.

Por ejemplo, cuando nuestras tecnologías digitales se aplican a:
- Suministro de agua: pueden optimizar la distribución y reducir las pérdidas, lo que es especialmente relevante en un contexto de escasez de agua potable debido al cambio climático.
- Infraestructuras, como las de de gas natural para reducir las fugas y la liberación de gases de efecto invernadero, optimizar distribución de energía, incluyendo las de origen renovable, o el alumbrado público, entra otras.
- Sector agrícola, muy expuesto al impacto creciente del cambio climático. Habilitan la agricultura inteligente y de precisión, que optimiza el uso de recursos como el agua y los químicos reduciendo los costes.
- Espacios de trabajo, transforman la forma en que trabajamos: reducen los desplazamientos diarios, los consumos energéticos y las emisiones de CO2 asociadas. Además, la digitalización de documentos y la reducción del uso de papel tienen un impacto positivo en el medio ambiente.
Hacia un futuro sostenible y resiliente frente al cambio climático
La digitalización sostenible se presenta como una poderosa herramienta para combatir el cambio climático y sus consecuencias.
Con la aplicación de estas soluciones, podemos
- Proteger nuestros recursos naturales, como el agua.
- Optimizar las operaciones, las rutas logísticas y los procesos industriales y productivos.
- Reducir las emisiones contaminantes y de efecto invernadero.
- Generar oportunidades de progreso para todos.
Por tanto, es fundamental seguir impulsando la innovación tecnológica y fomentar la colaboración entre los sectores público y privado, para lograr una transición exitosa hacia un futuro más sostenible y resiliente frente al cambio climático.
Foto de apertura: Nikola Jovanovic / Unsplash