La ciberresiliencia es la capacidad de una empresa para resistir, responder y recuperarse de ciberataques o incidentes de seguridad, manteniendo la continuidad de sus operaciones. No se limita a la prevención, sino que incluye también la adaptación y recuperación.
Porque en un entorno de amenazas constantes, ninguna defensa es infalible. La ciberresiliencia garantiza que, incluso en caso de ataque, la empresa pueda seguir funcionando y minimizar el impacto económico, reputacional y legal.
Combinando medidas preventivas (gestión de vulnerabilidades, monitorización continua), planes de respuesta a incidentes, servicios como DRaaS y una cultura organizativa que integra la seguridad en todos los procesos.