¿Cómo es una playa inteligente?

26 de junio de 2024

Desde hace tiempo el término “inteligente” se ha popularizado como una manera de atribuir cierto grado de percepción y capacidad de decisión a las cosas mediante la aplicación de tecnología, en concreto y mayoritariamente IoT y analítica avanzada. Y aunque en ocasiones puede parecer extraño o incluso exagerado su asignación a un entorno como es una playa, lo cierto es que la capacidad de dar autonomía a objetos para que puedan capturar información e incluso actuar en determinadas circunstancias, hacen que el adjetivo adquiera bastante sentido.

En la actualidad y gracias a esta tecnología, vivir en una ciudad inteligente o frecuentar una playa inteligente puede hacer nuestra vida claramente más cómoda e incluso saludable.

Digitalización de las playas

Mediante distintos tipos de soluciones IoT se puede digitalizar zonas de baño, lo que permiten la medición de parámetros medioambientales y de calidad del agua de baño, una gestión y limpieza más adecuada del espacio y una experiencia diferente para el visitante.

¿Y cómo podría ser entonces una playa inteligente? Comencemos por pensar en cómo conseguir la mejora medioambiental de este entorno.

Factores medio ambientales

Existen dispositivos IoT que permiten medir diferentes factores medioambientales como calidad del aire, gases y partículas; factores meteorológicos como la temperatura, humedad, viento, lluvia y radiación solar; e incluso el nivel de ruido.

La exposición a la contaminación del aire causa 7 millones de muertes prematuras; 240.000 en Europa y la pérdida de millones de años de vida saludable

Gracias a soluciones de calidad del aire y ruido, se puede medir y evaluar el impacto de la contaminación, así como tomar medidas que permitan que nuestras playas gocen de la mejor calidad medioambiental posible.

Calidad del agua de baño

Dentro de este concepto de calidad medioambiental, podemos también hablar del estado del agua del mar. En ocasiones se instalan en el mar determinadas boyas que vienen a ser también inteligentes.

Estas boyas inteligentes incluyen unos sensores en su interior y permiten registrar y monitorizar variables del agua de manera continua, con fines informativos de cara a los usuarios, y de mejora de la gestión turística y medioambiental por parte de las autoridades.

La salud ambiental de las aguas de baño tiene impacto directo en la Salud Pública y es muy relevante para el desarrollo turístico y económico del país, al tiempo que el incremento del turismo supone un reto para la preservación de la biodiversidad marina.

Gracias a esta solución, se puede monitorizar el estado de las aguas de baño para evitar los daños provocados por la proliferación de embarcaciones o el uso de sustancias químicas, actuando de manera eficaz si es necesario para preservar la salud de nuestras aguas.

Control del aforo

Y hablando de temas más prácticos, ¿quién no se ha encontrado con alguna playa abarrotada en plenos meses de julio y agosto?

Las soluciones de control de aforo, mediante el uso de cámaras con algoritmos de visión artificial, proporcionan información sobre el nivel de ocupación en tiempo real, su distribución por franjas horarias, flujo de entradas y salidas a las diferentes zonas etc.

El control de aforo ayuda a preservar la calidad de las aguas de baño, además de ofrecer información a los turistas y residentes sobre la ocupación de las playas y sus puntos de peligrosidad.

Gestión de los residuos

En ocasiones, la afluencia masiva de gente puede acarrear las indeseables consecuencias de una limpieza deficiente.

La posibilidad de monitorizar de manera precisa el estado de llenado de las papeleras mediante la instalación de dispositivos inalámbricos permitirá optimizar la recogida de basura y sobre todo hacer una detección temprana de incidencias como el volcado o desubicación de las papeleras, mejorando la gestión de residuos en la zona y contribuyendo a la creación de un entorno más limpio y sostenible, mejorando la experiencia del turista.

Kioscos informativos interactivos

Por último, la incorporación en las playas de kioscos interactivos táctiles con distintos contenidos contribuye a facilitar la estancia de los turistas ofreciendo información sobre puntos de interés, la posibilidad de crear turísticas personalizables que se pueden descargar o enviar por correo electrónico, un callejero digital con geolocalización o una agenda de eventos interactiva.

Con los kioscos interactivos el turista está más informado y puede proporcionar feedback mediante encuestas de satisfacción, lo que permite al ayuntamiento y proveedores de servicios turísticos adaptarse y mejorar su oferta.

Estos kioscos están diseñador especialmente para permanecer en espacios exteriores expuestos a cambios climatológicos y resistente a los actos vandálicos a los que pueda ser sometido.

Conclusión

Las playas inteligentes son una realidad cada vez más extendida que aprovechan las tecnologías digitales para mejorar la calidad ambiental, la seguridad, la accesibilidad y la satisfacción de los visitantes.

Estas soluciones contribuyen a crear un entorno más sostenible, eficiente y atractivo, que favorece el desarrollo turístico y económico de las zonas costeras. Sin embargo, también es importante recordar que las playas inteligentes no sustituyen ni reemplazan la inteligencia y la responsabilidad de quienes las disfrutan, sino que las complementan y potencian.

Este año, disfruta de la playa. Y si por casualidad o elección acabas en una parecida a la descrita disfruta de sus beneficios y recuerda siempre ponerte protección solar.

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