Edge Convergente es un modelo que combina redes privadas 5G con Edge Computing para unificar conectividad y capacidad de procesamiento en el propio entorno industrial.
Esta convergencia permite ejecutar procesos críticos de forma local y en tiempo real, sin depender de la nube pública ni de redes externas.
Edge Computing se centra en acercar la computación al lugar donde se generan los datos; el edge convergente va un paso más allá al integrar esa computación con una red privada 5G, creando una plataforma única y optimizada para operaciones industriales.
Es decir, el edge convergente no sustituye al Edge Computing, sino que lo potencia mediante una conectividad más robusta, segura y predecible.
Al converger red y computación, las empresas pueden procesar datos en milisegundos, mejorar la automatización y aumentar la fiabilidad de los sistemas. En este entorno, Edge AI, la inteligencia artificial que se ejecuta directamente en el borde, cobra especial importancia: permite analizar datos y tomar decisiones en tiempo real dentro de la propia planta, sin enviar información a centros remotos.
Esto ayuda a mantener la privacidad, la soberanía del dato y la estabilidad operativa en escenarios de fabricación avanzada, logística o energía.